¡Hola algodones de azúcar!
Ayer tome la decisión de publicar dos o tres publicaciones por semana, para estar activa y que así más gente visite este blog sin animo de lucro. (Bien, tomando al fin la iniciativa, Alba!)
También, he añadido música a la página de una forma muy fácil y sencilla (al principio pensaba que no iba, pero al insistir mucho y apretar la pluma, la página reacciona y comienza a reproducir el play list)
Estaba entre dos publicaciones y he decidido hacer la segunda, que no es una manualidad pero es un tema que me gustaría comentar.
Los supuestos fans, aquellas personas que afirman ser de ese grupo y saberse todas sus canciones porque es lo que se lleva a ahora y si no eres fanático, estas fuera de onda.
Me he encontrado con demasiada gente así, especialmente personas que afirmaban ser directioners de pura cepa y al cabo de dos semanas decían que estaban pasados de moda. A ver, yo me quedo en plan de "¿No decías que eras directioner forever? ¿Porque ahora dices que
De acuerdo, yo hace un año compre las entradas para ir al concierto y el día que fui ya no era directioner, pero disfrute del show y llegue a la conclusión de que esos chicos se merecen todo el respeto del mundo por lo que hacen.
Otro claro ejemplo, lo tengo en mi propia hermana.
Últimamente me ha dado por escuchar música de una rapera llamada Iggy Azalea.
Me se casi todo su disco de memoria, y aunque diga palabrota varias, me encanta tanto por su música como de persona se refiere.
Así que, me sorprendí al oír como mi hermana estaba escuchando en la habitación de al lado una de sus canciones más conocidas: Work
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